martes, 20 de enero de 2009

Mr. Hyde

Hola de nuevo. A lo largo de la historia de nuestra sociedad, la mente humana a destacado como uno de los grandes misterios del hombre. Filósofos, escritores, astrólogos, psicólogos (perdón, sicólogos, estos hombres como yo, tan arcaicos y con faltas de ortografía), han intentado demostrar como es la compleja maquinaria humana (y por si no lo han notado también con lugares comunes).

Muchos de los que lean esto dirán: Para que hablar de este tema, la psicología es la "ciencia" oficial sobre el trabajo de la mente humana; pero no, o por lo menos este tonto NO esta de acuerdo. La psicología es solo una pseudo ciencia(ya sé, la P ya no se escribe), de hecho en un análisis más detallado, la parasicología cumple más con los procedimientos científicos. Pero bueno no intento convencer a nadie de mi visión, solo intento plantear algo personal (Si así fuera este escrito sería una capirotada de astrología, Golden Dawn, y si me conocen saben donde terminaría la lista).

Solo quiero hablar del Sr. Hyde, el que se esconde, durante años, él que se escapa y nos hace quedar como animales (Como ven también voy a tocar lo... llamémosle moral). Esta breve condescendencia con mi mal destruyó al fin el equilibrio de mi alma... la cadía parecía natural, como una vuelta a los viejos tiempos... el animal, dentro de mí, , lamía los cortes en mi memoria; el lado espiritual estaba un poco adormecido. (Stevenson).


Es esto lo que trato de decir (Y para que decirlo de forma burda si puedo citar ha Stevenson). ¿Alguna vez han sentido la verdadera maldad? ¿alguna vez han despertado con la sensación de miedo de si mismos, que va más allá de la habitual resaca?¿Alguna vez han dañado a alguien a quien aman o quieren, sólo porque se escapó esa parte horrible que dormía dentro de ustedes, y que despertó en el peor momento?

Si, todos hemos sentido alguna vez a Hyde, aunque sea una sola vez en la vida, si no es así, no sería recomendable cuestionarnos: ¿Soy lo suficientemente bueno para no ser totalmente malvado nunca, o soy tan totalmente malvado para no sentir la maldad que habita en mi mente y se escapa en un lapso, con o sin necesidad del bálsamo místico?

Si, quien conoce la historia de lo que hablo sabrá que esto es una disculpa, pero no lo es del todo, es mi manera de decir a los involucrados que no puedo negar la maldad que habita en mi cuerpo, que no puedo negar el mal que hice, pero como todos los seres humanos he buscado y seguiré buscando la forma de controlar mi maldad.

La beatitud requiere esfuerzos tan grandes, o casi tan grandes como el pecado; pero la beatitud opera sobre líneas que fueron naturales una vez, es un esfuerzo por recuperar el éxtasis anterior a la caída. El pecado, en cambio, es un esfuerzo por apoderarse de éxtasis y conocimientos que pertenecen sólo a los ángeles; y en la consecución de este esfuerzo, el hombre se convierte en demonio. (Machen)

¿Soy yo el pecador, soy un beato, soy un hombre en un proceso, soy sólo uno más?

Algún día lo definiré, si no es que ya lo hice, porque creo que sólo yo puedo definirme. Y tú, lector... ¿Eres lo suficiente dedicado para ser un verdadero pecador, o un verdadero santo, eres un asceta?¿Eres alguien en proceso a alguno de estos dos caminos, o eres sólo un hombre que no se preocupa por su verdadera naturaleza?

No importa quien seas, eres un Jekyll, en el que habita un Hyde, que esperará el mejor momento para salir y arruinarlo todo.

Draco.

Vamos animate y comenta que opinas.

martes, 6 de enero de 2009

Amor

Pues aquí de nuevo, publicando algo de mi nuevo material, cuarto poema de mi nuevo proyecto. Espero les guste, no se queden con el título, léanlo, y comenten algo, bueno malo, crítica es crítica.

IV Amor

¡El amor es anatómico!
multicoloro
los médicos no lo han encontrado
el amor es nómada.

Nace en algún sitio
fisiológicamente visible,
para pasar después
a las balanzas corporales:

En ocasiones se localiza entre las piernas
rojo, rosa...

Luego reposa entre los senos (bajo la piel)
bombeando
rojo entre purpura.

En el mejor de los casos
esta entre los ojos... negro
esta entre las orejas... gris
encapsulado en el cráneo... blanco

El amor habita en todo el cuerpo,
su sala de recepciones
es en cualquier lugar.

Negro, rojo, rosa, purpura, gris, blanco...

Alejandro Meléndez Soto.

domingo, 4 de enero de 2009

Saludos

Pues aquí estamos, no tengo idea de cuanto duré en esto, pero pues... si alguna vez participé en un blog sin conciencia de ello, pues creo que ya era hora de hacerlo de forma voluntaria. Aquí estoy pues, y aquí los aburriré un rato si lo desean.