jueves, 19 de febrero de 2009

Nostalgia

Hola de nuevo. Aquí actualizando este lugar. Gracias por leer el escrito anterior, y para quien pregunto, no, no es propiamente un ensayo, es mas como una idea compartida con quien guste leerlo (sobre todo fue un escrito dirigido para personas específicas, aunque también era algo que deseaba compartir con todo mundo).

Por algunas razones ajenas a Luis y a mi, no hemos podido comenzar este semestre el taller de creación literaria que dirigimos en la escuela, aunque para los interezados es probable que ya este para lo próxima semana. Y pues para los nuevos no se apuren, nadie es bueno cuando empieza ha escribir, algunos de hecho ni con los años, el chiste esta en aceptar la crítica positiva, la autocrítica y procurar mejorar.

Y en ese afán por buscar, si no la mejora, por lo menos, los cambios en la forma en la que escribimos, quiero compartir con ustedes un poemita de los primeros que escribí hace ya bastantes años. Es de una época lejana, mi etapa previa a los sonetos, a la etapa rosa, y ha eso que traigo ahora. Es de cuando arrastraba la estética oscura, y no me podía quitar de la cabeza, esos vestigios de romanticismo oscuro. Haber jóvenes que les parece, quien me ha leído últimamente, le pregunto: ¿He cambiado mucho o no tanto? Yoqa, Bau, Luis... Se acuerdan de esto:

III
Nos encontramos en el misterio
en la profunda noche
bebemos de nuestra sangre hasta darnos muerte
uniendo nuestras almas
que se plasman
en la eterna danza del reloj

J. Alejandro Meléndez S.